Las empresas en acción
Una distribución equitativa de los beneficios derivados del uso comercial de la biodiversidad y los ecosistemas mediante instrumentos para capitalizar el valor de algunos servicios ecosistémicos y convertirse en incentivos para su conservación y uso sostenible.
Los negocios turísticos dependen de los ecosistemas y sus servicios, y causan un impacto en ellos, ya sea mediante sus operaciones básicas o a través de sus cadenas de valor. La degradación de los ecosistemas puede poner en peligro la operación de las cadenas de valor al imponer riesgos para las compañías, sus proveedores, clientes e inversores.
Una gestión y uso sostenible de los ecosistemas y de sus servicios puede crear nuevas oportunidades de negocios y nuevos mercados.
Por ejemplo, con base en un modelo de aprovechamiento sustentable de la langosta una comunidad pesquera de la Riviera Maya creó una cadena de valor que beneficia a todos los que intervienen, desde los pescadores, transportistas (de la propia comunidad), restaurantes y hoteles que compran la langosta, hasta el consumidor, que sabe que es un producto de calidad a un precio justo y donde todos los que intervienen en este proceso se benefician y que el hábitat de la langosta está protegido, lo cual garantiza contar con este manjar por muchos años.
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